Si algo han demostrado las VI Olimpiadas Rurales de Los Pedroches es que se encuentran en plena forma y con capacidad de crecimiento, ya que han podido asimilar sin ningún problema la ampliación de 4 equipos, siendo a todas luces el evento con mayor participación de la comarca y uno de los mayores de la provincia. A pesar de contar con casi 80 participantes más que en la edición anterior, las pruebas se han desarrollado con total normalidad, cumpliendo los horarios establecidos con precisión casi milimétrica.
También es importante reseñar que durante las pruebas de las VI Olimpiadas Rurales se han batido más de 10 records, lo que demuestra que cada vez los equipos están más preparados y entrenan a conciencia los diferentes juegos.
Las pruebas arrancaron el viernes con a piola, donde resultó ganador el equipo de los 18 principales que además bajaron el tiempo record a 0'55''12.
A piola ofrece una de las mejore imágenes del evento.
Posteriormente se celebró la prueba de el garrote en una plaza de toros llena hasta la bandera y con la ambientación musical de El Trompetón. Resultaron vencedores, de nuevo, los 18 Principales en la categoría masculina y el Esparraguero en la categoría femenina.
Se prepara la final femenina entre el Esparraguero y los Arrimaiz@s.
Momento de la final masculina entre los 18 Principales y la Fábrica Noriega.
Delia Rodríguez, campeona del juego de "el garrote".
Ya de madrugada pudimos disfrutar de las espectaculares escaladas a la cucaña, donde se apreció como cada vez son más los concursantes que consiguen coronar la cima, especialmente cada vez más mujeres. En esta prueba se batieron los records de tiempo en ambas categorías. Carmen Romero (Verahíl@s) batió el record femenino, subiendo el palo de 6,4 metros en 0'18''78 y Yahueni Marozau (Cendales) hizo lo propio en la competición masculina, bajando por primera vez de los 10 segundos (0'09''31). Finalmente, los 40 puntos de esta prueba fueron para los Verahíl@s.
El trepador del Trompetón se detiene a saludar tras alcanzar la cima de la cucaña.
La escaladora de los Botijos inicia su ascensión ante la atenta mirada de cientos de personas.
Los Verahíl@s reciben el adoquín de campeones de la prueba de la cucaña.
En el desayuno del sábado, los participantes pudieron coger fuerzas para el resto de la mañana e intercambiar los cromos necesarios para ir completando el álbum.
La primera prueba comenzó con puntualidad: los mizos. En esta prueba se demuestra que no sólo la técnica es importante en las Olimpiadas Rurales, ya que el equipo de los Chilloneros.com fueron los primeros sorprendidos al proclamarse campeones de la prueba. Y además lo hicieron a lo grande, consiguiendo la mayor puntuación alcanzada hasta la fecha por un mismo equipo: 103 puntos. ¡Fantástica puntería y algo de suerte!.
Buen ambiente desde primera hora (eran las 9.30 de la mañana).
La puntería es clave para la prueba de los mizos.
Isidora Madrid (Madriles), la concursante de mayor edad, realiza su lanzamiento.
Los Chilloneros.com recogen su adoquín de campeones de mizos. Seguramente lo conservarán bien.
Una de las pruebas que más expectación generaba era la de los tiraores, recuperada de la primera edición y con bastantes modificaciones que hicieron que resultase una prueba muy vistosa. Uno a uno, todos los equipos fueron realizando sus 16 lanzamientos, demostrando una mejor puntería el equipo de los Gatelvos. Hicieron pleno en los 5 platos complicados y sumaron un total de 41 puntos, 7 más que la Fábrica Noriega, que quedaron en segunda posición de la prueba.
Un concursante de los Becerros Olímpicos apunta a los platos.
Los Arrimaiz@s afinan la puntería.
Gatelvos, campeones de los tiraores.
A las 11.30 arrancó una de las pruebas reina de las Olimpiadas Rurales: el lanzamiento de adoquín, con la charanga el Trompetón animando como siempre el ambiente. En esta prueba se veía complicado superar los records establecidos, hasta que José A. Villarreal (Endeká) lanzó su adoquín hasta los 21,2 metros, superando la marca máxima de la competición masculina hasta la fecha en casi 1 metro. Josefa Vacas (Arrimaiz@s) volvió a ganar un año más la competición femenina con un lanzamiento de 20,05 metros, lejos de su propio record de 24,30 del año pasado. En conjunto, ganó esta prueba el equipo el Cantarete con una suma de distancias de 38,4 metros.
Lanzamiento de uno de los concursantes de los Jurguillas.
Lanzamiento de la participante de los 18 principales.
El Cantarete, campeones del lanzamiento de adoquín.
Las emocionantes carreras de sacos se celebraron a partir de las 13.00 horas en la Calle Pedroche. Saltos y caídas se sucedían con estallidos de alegría en la línea de meta mientras el público no dejaba de animar desde las aceras. Finalmente la prueba fue para El Blanco & Cía con un tiempo conjunto de 2'12"11 y ni una sola penalización.
La carrera de sacos es una de las pruebas más emocionantes de las Olimpiadas.
Las corredoras se preparan para el relevo en la competición femenina.
Tras un refrescante baño en la Piscina Municipal, arrancaron las pruebas de la tarde con los zancos. Se trata de una prueba que los equipos tienen muy entrenada, hasta el punto de que muchos participantes son capaces de correr subidos en los palos. No obstante, son frecuentes los tropiezos. Destacó en esta prueba Mª Teresa Barrios (18 Principales), que por segundo año consecutivo batió su propio record, dejando la marca en 0'35''75. También en la competición masculina, Ignacio Ríos (Arrimaiz@s) estableció un nuevo record en 0'29"00. Los campeones de prueba fueron los 18 principales.
El equipo la Cabaña inicia su recorrido.
Los Wenes, uno de los equipos más animados, inician la zona de descenso en los zancos.
Los 18 principales ganaron las pruebas de a piola, garrote masculino, zancos y carretilla.
La carrera de cintas, una prueba tradicional en un nuevo espacio: Plaza España. Los equipos se disponen con sus bicicletas a intentar atrapar el máximo número de cintas posible con la ayuda de un pequeño palo. El equipo de los Madriles muestra un gran acierto y se lleva los 40 puntos de la prueba estableciendo un nuevo record: 37 puntos por cintas.
El público contempla como los concursantes afinan su puntería.
Un participante busca su cinta con la Parroquia de San Sebastián de fondo.
Esa cinta sumará 3 puntos para el equipo.
La comba se introdujo por primera vez el año pasado en las Olimpiadas Rurales, pasando a ser una de las pruebas más esperadas y bonitas de ver. Dos de los doce participantes se colocan en los extremos de la cuerda para "dar comba" y los otros diez deberán coincidir al mismo tiempo dentro para comenzar a contar saltos. En esta edición, 30 de los 44 equipos consiguieron introducir a los diez saltadores en la comba. Con 68 saltos, el equipo de la Cabaña ganó esta prueba, aunque su marca queda lejos de los 81 que consiguieron el año pasado los Jornaleros 3.0.
El equipo de los Pejigueras consiguió 47 saltos en su segundo intento.
La Cabaña sólo necesito un intento para proclamarse campeones de prueba con 68 saltos.
De nuevo, el campo de fútbol municipal se convierte en punto de encuentro, esta vez para la realización de la carretilla. Los participantes esperan en su zona de relevo la llegada del "carretillero" para comenzar una dura carrera con las manos. El equipo de los Botijos logra la primera posición en la categoría masculina estableciendo un nuevo record en 0'28"38, mientras que la competición femenina es para las chicas de los 18 Principales (0'46"57), equipo que se proclamará ganador de esta prueba en el cómputo de tiempo total.
La sillita de la reina se celebró este año por primera vez en la plaza de toros, todo un acierto debido al gran ambiente que se creó en el recinto gracias a el Trompetón y a las ganas de disfrutar de público y participantes. Además, por primera vez se ejecutaban al mismo tiempo los circuitos femenino y masculino en un recorrido paralelo, lo que redujo a la mitad el tiempo de duración de la prueba. Los saltos en la gran piscina central, junto con los disfraces de reina de algunos participantes crearon momentos especialmente divertidos. Se proclamaron vencedores de prueba los Arrimaiz@s, equipo mítico de las Olimpiadas Rurales.
Un grupo de participantes espera el relevo en sus respectivas calles.
La carretilla requiere un despliegue físico importante.
La sillita de la reina se celebró este año por primera vez en la plaza de toros, todo un acierto debido al gran ambiente que se creó en el recinto gracias a el Trompetón y a las ganas de disfrutar de público y participantes. Además, por primera vez se ejecutaban al mismo tiempo los circuitos femenino y masculino en un recorrido paralelo, lo que redujo a la mitad el tiempo de duración de la prueba. Los saltos en la gran piscina central, junto con los disfraces de reina de algunos participantes crearon momentos especialmente divertidos. Se proclamaron vencedores de prueba los Arrimaiz@s, equipo mítico de las Olimpiadas Rurales.
Hasta el fondo del bidón para buscar el huevo.
El huevo cae ante la atenta mirada de los porteadores. Hay que volver a empezar.
Arrimaiz@s, campeones de la sillita de la reina.
El domingo por la mañana aparecen los primeros nervios entre los equipos de la parte alta de la clasificación, ya que un error puede hacer al equipo perder algún puesto. Tras una noche muy larga y animada por la espectacular orquesta "La Farándula", la prueba de el pingané comienza con cierto retraso. Son muchos los participantes que consiguen lanzar el pingané correctamente, aunque la sorpresa de la jornada la dió José Ángel Ares (Endeká) que completó un lanzamiento perfecto para enviar el palo a 43,26 metros, nuevo record mundial de pingané. Gracias a esta distancia, Endeká ganó esta prueba a pesar de los 2 metros que consiguieron en la competición femenina.
Los Bararqueros, de Valencia, se disponen a lanzar.
Los Endeká celebran su fantástico golpe.
Endeká, campeones del Pingané.
La soga, una de las pruebas reina de los juegos, tiene nombre propio: Arrimaiz@s. Este equipo lleva varios años consecutivos ganando esta prueba y son el auténtico hueso a batir para el resto de selecciones. No obstante pudimos ver tiradas realmente equilibradas, aunque al final nada se pudo hacer ante un equipo que tira de forma coordinada, prácticamente perfecta.
El Blanco & Cia contra los Tentemozos.
Los 18 principales tiran con todas sus fuerzas.
Los Arrimaiz@s volvieron a llevarse la prueba de la soga.
Aunque la prueba con más arraigo popular es, sin duda, el porteo de cántaros. Una antigua necesidad, fácil de ejecutar para muchas vecinas de Añora, convertida ahora en un juego que requiere de bastante entrenamiento para los participantes. Además, el entorno de la Virgen de la Peña hace de esta prueba una de las de mayor vistosidad. En esta edición, 11 equipos consiguieron portear el cántaro sobre la cabeza hasta el final del recorrido. Arrimaiz@s se proclamó campeón de prueba, consiguiendo así su segunda prueba de la mañana. Eulalio Fernández llenó el cántaro en apenas 56 segundos, mientras que Araceli Gómez completó el recorrido con el cántaro lleno.
El llenado del cántaro con agua del pozo es clave en la prueba del porteo de cántaros.
Se requiere de mucho sentido del equilibro para completar el recorrido con el cántaro.
Máxima concentración entre los porteadores.
Los tentemozos celebran que su porteador completó el recorrido.
Ambiente de fiesta en la prueba del porteo.
Finalmente se procedió al acto de clausura y entrega de trofeos, en un recinto ferial donde los equipos se mezclaban, creando un fenomenal ambiente de color, deportividad y ganas de pasarlo bien.
Fantástico ambiente el recinto ferial de Añora antes de la entrega de trofeos.
Los trofeos de los campeones.
Representantes de todos los equipos junto con miembros de la organización.
Las Olimpiadas Rurales siguen batiendo records en todos los aspectos, especialmente en deportividad y ganas de pasarlo bien al mismo tiempo que se vuelven a poner de moda los juegos de nuestros antepasados.