Muchas de las actividades que se celebrarán durante estas fechas tendrán un marcado carácter solidario. El pasado domingo 22 de diciembre se celebró Navilandia, donde se recogieron más de 600 kilos de alimentos no perecederos entre el Recinto Ferial y las calles de Añora. Raquel Gil Espejo, noriega y voluntaria de Cáritas, nos hace llegar este escrito sobre este día tan especial:
"22 de
diciembre de 2013 - 13.30 p.m… Todo listo para que ráfagas de solidaridad
inunden las calles de nuestro pueblo.
Paso a paso,
calle a calle, fachada tras fachada, puerta tras puerta… Desde aquéllos que con
generosa ilusión tenían todo preparado desde hacía días, hasta aquéllos que
improvisaban al son de la bocina y de los cánticos navideños, esos que pueden
llegar a reparar un alma compungida. Todos y cada uno de nuestros vecinos han
hecho de éste un día diferente, un día bonito, un día cargado de matices.
¿Qué la gente
de Añora es generosa? ¡No cabía la menor duda! ¿Acaso no es bonito ponerse en la piel del prójimo, ese que tanto nos necesita,
ese que nunca olvidará que tal día como ayer, en vísperas de Navidad, alguien
hizo un alto en el camino y pensó en él?
Siempre
supimos que sería un gran día… La primera bolsa de alimentos, cuando la parte
trasera de la furgoneta aún era visible, nos hizo presagiar que, en efecto,
sería un gran día. Conforme iban pasando de las manos de las personas que las
donaban a las nuestras, las de los voluntarios y, a continuación, a las de los
pequeños que las iban colocando con sumo cuidado en su lugar, una sonrisa de
satisfacción se iba dibujando en nuestros rostros. Las calles que en otras
ocasiones se visten de hermosas flores y se impregnan de olor a manzanilla,
esas mismas calles, se han teñido de solidaridad, de compañerismo, de esperanza
y, por qué no decirlo, también de amor. Un amor desinteresado, que repara en la persona que se tiene al lado, que no
entiende de desigualdades, que empuja a ayudar, que cree en un mañana mejor.
Cada alimento
era recibido con una sonrisa y un sentido agradecimiento, y no, no era el
nuestro, sino el de aquellas personas que se beneficiarán de la solidaridad de
sus vecinos. Tan sólo nos tomamos la pequeña licencia de dar un “¡gracias!” en
su nombre.
Ha sido un
día cargado de matices… Un día preparado también para el disfrute de nuestros
pequeños.
¿Cómo se le
explica a un niño que con un solo gesto se puede hacer tanto bien? ¡Con días
como éste! Esa es la respuesta.
Para acceder
al recinto ferial, donde todo estaba preparado para que ellos disfrutaran
(talleres, pintacaras, hinchables, circuito de karts, palomitas, castañas
asadas –estas también para los más mayores–, una impresionante cesta navideña
solidaria….), un solo requisito: la donación de alimentos. Como reclamo, está
muy bien; como gesto, su valor es incalculable.
Un solo deseo
ronda ahora mi cabeza: Que éste no sea un día sin más, sino que siente un
precedente, que nos inspire, que nos lleve a conseguir logros mayores. No miremos hacia otro lado. Nuestra realidad
es ésta. Junto a nosotros, en nuestro día a día, hay familias que no están atravesando
su mejor momento. Hagamos, entre todos, que su situación sea más llevadera. Que
sientan nuestro aliento, que sepan que no están solos en su caminar.
22 de diciembre de 2013 – 17:00 p.m … Navilandia echa el cierre.
Como primer
ensayo solidario recorriendo las calles de nuestro pueblo, debemos sentirnos
orgullosos. ¡Lo hemos conseguido! Hemos demostrado, y nos hemos demostrado a
nosotros mismos, que Añora es solidaria.
¡Gracias Añora, gracias por demostrar una vez más,
que podemos contar contigo!
<<Si te detienes y observas, a tu derecha, a tu
izquierda o a ambos lados, comprobarás que una mano amiga está preparada para
tenderse, para alcanzarte, para llevarte en volandas si es necesario. Tan solo
déjate ayudar, confía en mí>>."