El próximo sábado 18 de mayo se
disputará una de las pruebas deportivas más exigentes del mundo, el Ironman deLanzarote. En esta isla canaria, más de 1800 deportistas de todo el planeta
deberán poner a prueba los límites del cuerpo humano en un recorrido compuesto
por 3.8 km de natación en el mar con aguas a 18 grados, 180.2 Km en bicicleta y
para terminar nada más relajante que un maratón con sus 42.2 Km.
Si estás pensando que esto no es
posible, no tendrás que ir muy lejos para ver cómo se prepara esta competición.
Sabino Luna Antolí, de Pozoblanco y técnico de deportes del Ayuntamiento de
Añora, lleva desde el 1 de agosto de 2012 siguiendo un exigente entrenamiento
con el que espera finalizar el Ironman de Lanzarote en unas 13 horas (un buen
tiempo si tenemos en cuenta que el primero lo hará en unas 10 horas y que la
carrera finaliza a las 17 horas de haber empezado). Aunque su verdadera meta
sería terminar un durísimo recorrido en el que los participantes pierden entre
2 y 5 kilos de peso.
Con las directrices del
laboratorio U Quality Lab, Sabino recorre semanalmente una media de 500 Km
entre las tres modalidades deportivas en piscinas, pantanos, caminos y
carreteras de la comarca. Sin embargo no realizará ningún entrenamiento con el
recorrido completo. Lo más parecido a la prueba final fue el simulacro que
realizó el domingo 14 de abril con 2 Km nadando, 140 Km en bicicleta y 20 Km en
carrera, donde afirma que se sintió muy cómodo físicamente y satisfecho con el
resultado. Para conocer el resultado final tendremos que esperar al 18 de mayo.
Sabino cuenta con un amplio
historial deportivo, habiendo completado más de 150 pruebas de triatlón y se ha
propuesto este reto deportivo por ser la única distancia que aún no ha
completado. Además, como todos sabemos, compagina sus entrenamientos con su
trabajo como técnico de Deportes del Ayuntamiento de Añora, al frente de un
gimnasio municipal que cuenta cada día con más usuarios y posibilidades
deportivas.
Desde Añora le haremos llegar
todo nuestro ánimo aunque para nosotros, al margen del resultado final, Sabi ya
es un auténtico ironman.